El sueco Sven-Göran Eriksson, exseleccionador inglés y actual entrenador del Shanghai SIPG de la Superliga china (CSL), ha descartado a España para ganar la Eurocopa del próximo verano y cree que Inglaterra "puede llegar a la final e, incluso, ganar el título".

"Inglaterra tiene muchos jugadores jóvenes, es cierto que no es una generación nueva, pero casi. Tienen un muy buen equipo. En la fase de clasificación ganaron todos los partidos, y lo hicieron con estilo y jugando un gran fútbol", dijo Eriksson, en una entrevista que publica este lunes la cadena británica BBC.

El seleccionador inglés, Roy Hodgson, anunció hoy la preselección de 26 jugadores para los amistosos ante Turquía (22 mayo), Australia (27 mayo) y Portgual (2 junio), antes del torneo continental del próximo verano (10 junio-10 julio).

En la lista destaca la presencia del joven delantero Marcus Rashford (Manchester United), de 18 años, y de Jack Wilshere (Arsenal) y Andros Townsend (Newcastle United).

Eriksson, de 68 años, que dirigió a la selección inglesa entre 2001 y 2006, no cree que España "sea tan buena como era antes" y aseguró que Alemania "tampoco está al nivel de cuando ganó el Mundial".

"No creo que España sea tan buena como era antes, aunque es cierto que tiene calidad. Alemania tampoco está al nivel de cuando ganó la Copa del Mundo hace dos años. Así que, ¿por qué no Inglaterra?", se preguntó el preparador sueco.

"Los aficionados ingleses se merecen algo más que unos cuartos de final. Espero que los jugadores no tengan mucha presión, que hagan un buen trabajo y que Roy (Hodgson) los guíe a semifinales, a la final o, incluso, al título", señaló Eriksson.

Inglaterra está encuadrada en el grupo B de la Eurocopa de Francia del próximo verano junto a las selecciones de Rusia, Gales y Eslovaquia.

Los hombres de Hodgson iniciarán su andadura en la competición el 11 de junio frente a Rusia en Marsella, antes de medirse cuatro días más tarde con Gales en Lens y de cerrar su participación en la fase de grupos el 20 de junio ante Eslovaquia en Saint-Étienne.

EFE